Claves para elegir la variedad de cereal adecuada: factores esenciales

La selección de la variedad correcta de semillas de cebada -y cualquier cereal- constituye la base del éxito de la campaña, sin embargo, no existe una semilla perfecta para todas las necesidades y es preciso estudiar múltiples factores para elegir la adecuada: climas preponderantes, características edafoclimáticas propias de la parcela, fecha de siembra, enfoque comercial (rendimiento o calidad), etc.

De forma general, es importante elegir semilla certificada, porque garantiza pureza genética, rendimiento, calidad y resistencia a las enfermedades. Para la compra de semillas en Huesca, Silos del Cinca dispone, gracias a su colaboración con LG y KWS, de un amplio catálogo varietal para todos los ciclos.

Comportamiento de las semillas de cebada ante temperaturas invernales

Resulta fundamental escoger una fecha de siembra y una variedad que se desarrolle en sincronía con el clima de la zona. Esta práctica sirve para que el cultivo afronte en las mejores condiciones posibles las etapas clave (espigado, floración y llenado del grano).

Existen tres tipos de semillas de cebada según su comportamiento ante el frío:

Variedades invernales de ciclo largo

Semillas para siembras precoces en áreas de inviernos fríos, pero su potencial de rendimiento es menor en siembras tardías. Las plantas necesitan un periodo de vernalización a temperaturas bajas (entre 4 y 8 grados) para adquirir su correcto desarrollo.

Variedades primaverales de ciclo corto

Semillas aptas para regiones de inviernos «cálidos» o para siembras tardías en lugares más fríos. No requieren vernalización y las plantas se desarrollan mientras la temperatura ambiente supere ciertos grados.

Variedades alternativas

Semillas con tolerancia media a las bajas temperaturas que tampoco necesitan vernalización o, en todo caso, sus requerimientos de frío son poco exigentes. Variedades aptas para siembras a finales de otoño en regiones con inviernos poco rigurosos.

Semillas precoces, medias y tardías

Cada una de las citadas variedades tiene subdivisiones según el tiempo que tardan en completar su ciclo (precoces, medias y tardías).

Las variedades precoces evitan las subidas de temperaturas de fin de ciclo (asurados), pero desaprovechan parte de las lluvias de primavera, a la vez que exponen el cultivo a heladas tardías.

Las variedades tardías, por el contrario, se exponen al riesgo de asurados, pero tienen mayor rendimiento potencial, porque aprovechan las lluvias primaverales.

Plagas y enfermedades

Antes de seleccionar una variedad, se analizarán las plagas y enfermedades predominantes de pasadas campañas para seleccionar la variedad con alta tolerancia a ellas.

Las variedades de cereal con alta tolerancia a enfermedades disminuyen la necesidad de tratamientos fitosanitarios, lo que reduce los costes productivos.

En caso de cultivos afectados por enfermedades de desarrollo rápido, como la roya amarilla, las variedades con alta tolerancia aportan al agricultor mayor margen de maniobra para combatirla

Objetivo económico de la campaña

El agricultor puede seleccionar variedades de cereal también según el objetivo de la explotación: para disminuir los costes de explotación, para obtener un alto rendimiento, para una cosecha de elevada calidad o para conseguir una buena relación rendimiento/calidad.

Cuando interesa optimizar costes, se sembrarán variedades resistentes a enfermedades que compitan mejor con las malas hierbas y que también sean rústicas en cuanto al uso de nutrientes y agua.

Si se busca un rendimiento muy elevado, se elegirán variedades que tienen un alto techo productivo. Por el contrario, si prima la búsqueda de un grano de calidad, se sembrarán semillas de cebada que garanticen una cosecha adecuada a los requerimientos de la industria (cebadas para maltería).