EL COBRE, UN FUNGICIDA HISTÓRICO

EL COBRE, UN FUNGICIDA HISTÓRICO

Historia

En 1880, llegó a Europa procedente de América el mildiu de la vid (Plasmopara viticola), esta enfermedad causó daños devastadores en todos los viñedos de Francia. En ese momento, los fungicidas azufrados, los únicos empleados hasta entonces para el control de enfermedades de origen fúngico, no fueron eficaces.

De un modo accidental, pero como resultado de la observación, Millardet reparó en que ciertas cepas embadurnadas con una mezcla de sulfato de Cobre y cal, distinguibles por su tonalidad azulada, no contraían la enfermedad.

A partir de esta combinación el profesor desarrolló la fórmula del que fue el primer compuesto de síntesis química, el sulfato cuprocálcico o también llamado caldo bordelés, marcando así un hito histórico en la lucha fitosanitaria.

Desde entonces y hasta hoy, se han ido sintetizado otros compuestos cúpricos con distintos tipos de formulaciones constituyendo uno de los medios de lucha fungicida y bactericida más eficaces y valiosos para los agricultores de todo el mundo.

Aplicación

La acción fungicida y bactericida de los compuestos insolubles de Cobre, se basa en la liberación lenta y constante del ion Cobre (II) o Cu2+ en contacto con el agua. Existen diferentes formulaciones para aplicar cobre en los cultivos, actualmente en España están autorizados los siguientes productos cúpricos:

  • Sulfato de cobre:Entre un 20% y un 25% de cobre metal. Su menor contenido en cobre y su mayor tamaño de partícula hace que las dosis que se aplican sean mucho mayores respecto a las otras formulaciones, por lo que su coste por hectárea es mayor. Además, su eficacia es inferior a la de las otras formulaciones y puede tener complicación de mezclas con otros fitosanitarios. En este grupo encontramos el Caldo Bordelés o sulfato cuprocálcico ( Fórmula: CuSO4.3Cu(OH)2.3CaSO4 ) y los sulfatos tribásicos de cobre ( Fórmula: CuSO4.3Cu(OH)2.H2O ).
  • Oxicloruro de cobre: 35-70% de cobre metal, posee poca adherencia y persistencia y, por lo tanto, es menos fitotóxico. Su fórmula es: 3Cu (OH)2 CuCl2
  • Óxido cuproso:Es el cobre de color rojo, posee entre 50 y 80% de cobre metal, una buena eficacia y una alta persistencia. Tiene mayor resistencia al lavado.

Su fórmula es: Cu2O.

  • Hidróxido de cobre:35-50% de cobre metal. Rápida liberación de los iones de cobre, tiene efecto de choque y una buena eficacia, pero una baja persistencia.

Su fórmula es: Cu (OH)2.

Acción

Los fungicidas cúpricos actúan por contacto y de forma preventiva, formando una barrera protectora en la superficie de las hojas contra el ataque de los hongos endoparásitos. Los iones son absorbidos por las esporas del hongo y las bacterias hasta que la acumulación resulta letal para sus células.

El Cobre (II) ejerce una acción múltiple en las células de los hongos:

  • Bloqueo del proceso respiratorio.
  • Inhibición de la síntesis de proteínas.
  • Reducción de la actividad de la membrana celular.

Esta acción multisite se ejerce en distintos procesos controlados por distintos genes, de tal modo que la aparición del fenómeno de la resistencia aún sea muy improbable. Puedes ampliar información sobre el uso de  fungicidas cúpricos.

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