Control de Grafolita y Carpocapsa con emisores de feromonas

Control de Grafolita y Carpocapsa con emisores de feromonas

Cidetrak OFM y Cidetrak CM, de la empresa Certis, son difusores de feromonas para la confusión sexual de Carpocapsa y Grafolita, las dos principales plagas en fruticultura.

La difusión de feromonas sexuales desorienta al macho del insecto, altera su proceso reproductivo y minimiza su descendencia. El control de plagas con feromonas resulta más respetuoso con el medioambiente que otros tratamientos fitosanitarios. Las tres principales ventajas de los métodos biológicos son:

  1. Reducción de residuos
  2. Al no aplicar insecticidas químicos, quedan intactas las características organolépticas del fruto.
  3. Se evita que los insecticidas químicos afecten a insectos beneficiosos.

Daños en el fruto por Grafolita y Carpocapsa

La Grafolita (Cydia molesta) es una plaga que afecta a frutales de pepita y hueso. Los daños iniciales por parte de su larva, en los ataques de primera generación, apenas inciden sobre el fruto y se concentran en los brotes en crecimiento.

Los ataques de sucesivas generaciones de Grafolita aumentan en gravedad y rapidez al ritmo del incremento de temperaturas. A partir de junio, en especial durante el mes de agosto, la plaga puede dañar la mayoría de los frutos de un cultivo en menos de una semana.

La Carpocapsa (Cydia pomonella) o gusano de las manzanas, es la mayor amenaza en cultivos de peral y manzano. La Carpocapsa es un lepidóptero, y el daño lo causan sus larvas. Con una media de tres generaciones anuales, la plaga puede afectar a toda la cosecha y su control resulta complicado.

 

Daños en melocotón provocados por una larva de Grapholita molesta.

 

Daños en pera provocados por una larva de Cydia pomonella.

 

Funcionamiento y tipos de emisores de feromonas

Los controles de plagas con feromonas se basan en la confusión sexual: los emisores liberan en el entorno feromonas de las hembras de un insecto específico (el reclamo natural para la cópula) e impiden el encuentro de ejemplares de ambos sexos. La interferencia del proceso reproductivo de la plaga minimiza los daños al reducir la densidad de la población.

Según las características del producto, se emplea cierta cantidad de difusores por hectárea. Su colocación se basa en patrones que permiten la mayor cobertura posible de terreno. La eficiencia de las feromonas se mantiene durante un plazo determinado, porque tiende a desgastarse con el paso del tiempo y en función de las condiciones ambientales.

  • Los difusores de vapores, como el sistema Cidetrak, se colocan en las ramas del árbol antes del inicio del vuelo de la primera generación de la plaga. La feromona se dispersa gracias a la microporosidad del material del difusor, y se produce una emisión constante, con independencia del clima, durante un mínimo de 180 días. En los difusores de PVC Cidetrak, las feromonas se integran en el material de fabricación del difusor. El PVC es un polímero que protege la difusión de agentes ambientales, como temperatura elevada, radiación UV del sol y la oxidación.
  • Otro tipo de tratamientos con feromonas se aplican mediante nebulizadores, como cualquier fitosanitario químico. Se trata de impregnar la planta con el compuesto activo y debe regularse con cuidado la administración de producto, porque las altas concentraciones pueden resultar fitotóxicas.
  • Ciertos modelos de difusores consisten en un spray con un temporizador para programar la emisión de feromonas. Esta clase de difusores se ubican en un lugar específico bajo ciertas condiciones de viento, donde la plaga es más activa, y sólo resta programar los ciclos de emisión en el temporizador. No obstante, la distribución de la feromona no es tan homogénea como con los difusores.

Cidetrak

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