Externalización de servicios para explotación de fincas: maquinaria agrícola y aplicación de fitosanitarios

Entre las ventajas que obtienen las pequeñas y medianas explotaciones al externalizar servicios destacan el ahorro en la adquisición de maquinaria agrícola y poder contar con personal formado en tareas especializadas, como la aplicación de productos fitosanitarios.

La gestión de las fincas agrícolas y la importancia del control y la optimización de los trabajos son facetas ampliamente estudiadas para mantener los márgenes de rentabilidad en la explotación. Una correcta gestión agronómica y financiera determina la sostenibilidad de la empresa, entendida tanto en términos económicos, ambientales y sociales.

El nuevo paradigma de la agricultura del siglo XXI

En los últimos años han comenzado a producirse cambios en el enfoque del sector agrícola basados en estándares de eficiencia y sostenibilidad. El nuevo paradigma en la gestión de las explotaciones presta atención al impacto ambiental en el área circundante, a la eficiencia de los sistemas de distribución y a mejorar calidad del producto y las condiciones de cultivo.

Según datos de Eurostat, 2013, en Europa, cada empresa gestiona de media 16,1 hectáreas de Superficie Agrícola Utilizada (SAU). La tendencia indica que se está reduciendo el número de empresas agrícolas, pero a la vez está creciendo el tamaño medio de superficie a gestionar.

La externalización de trabajos en el campo no sólo se basa en la adquisición de servicios como la maquinaria agrícola o el personal especializado para la aplicación de fitosanitarios; también abarca la gestión empresarial. En este aspecto, la gestión externalizada presta atención a la reducción de costes y el cumplimiento de las diversas normativas aplicadas a la producción, manteniendo a la vez elevados estándares de calidad y seguridad alimentaria que exigen organismos como la UE y la FAO.

En 1990 había 5.300 millones de habitantes en el mundo, hoy 7.800 millones, y la progresión indica que se duplicará, pero la superficie cultivable no. La solución pasa por una mejor organización de los aspectos productivos. Descartada la opción de ofrecer alimentos a un precio muy alto, tampoco es una variable aceptable que las empresas agrícolas carezcan de los ingresos adecuados.

El nuevo modelo agrícola trata de mejorar el margen e incrementar la productividad mediante la innovación: varietal, mecánica, química y ahora digital. Este modelo de precisión puede resultar difícil de adoptar por las pequeñas explotaciones, y la externalización de servicios agrícolas sirve para rellenar ese vacío tecnológico.

¿En qué ayuda la externalización de servicios agrícolas?

La FAO concibe la explotación de fincas como una gestión estratégica. Las actividades de control de rutina permiten identificar las fortalezas, debilidades y oportunidades para la empresa; y los controles incluyen análisis para reconocer los límites técnicos que afectan la productividad y la producción. Una vez recabados los datos, se elaboran soluciones para las debilidades y problemas de la finca, tales como mejoras operativas y transformaciones tecnológicas.

El conocimiento detallado de las actividades realizadas en el campo resulta fundamental. Por este motivo, en fincas medianas o grandes, muchas veces resulta difícil para el agricultor llevar un registro y sistematizar la información relativa a los trabajos de cultivo, u organizar un archivo histórico de las operaciones realizadas en las diferentes temporadas.

Uno de los desafíos del escenario socioeconómico tras la pandemia es el agravamiento del problema de encontrar mano de obra cualificada. Silos de Cinca aporta su personal especializado y maquinaria agrícola a las fincas que necesitan soluciones de agricultura de precisión; desde preparación del terreno, hasta aplicación de productos fitosanitarios, la gestión financiera o la elección de las mejores semillas para cultivar.

Silos del Cinca ofrece al cliente, de forma sencilla y asequible, soluciones a tareas complejas, y libera al propietario del a explotación de la necesidad de invertir en maquinaria agrícola o formación de personal especializado.